La blogosfera linuxera atraviesa una situación realmente crítica, y todo indica que esto solo acaba de empezar. Tras la irrupción de las redes sociales, se veía venir, pero nunca pensé que el impacto fuese tan lesivo. Dicen que no hay mal que por bien no venga, pero con respecto a esta situación, me surgen algunas dudas. Podríamos pensar en un cambio de paradigma, pues en un mismo contexto, parece que se cumple la misma función. craso error, nada más lejos de la realidad.
¿Qué sucede realmente?
Existen muchos factores y sus consecuencias tienen muy mala pinta, el principal, y más lesivo, la inmediatez. Las redes sociales en general y los grupos de telegram o whatsapp en particular, se muestran como los principales actores. Un cambio de hábitos lesivo para nuestra mente y cultura en general, ya no se lee, la lectura se ha convertido en un sacrificio innecesario. No se estudia, ante la duda, pregunta, y respuesta inmediata.
Todo esto nos hace pensar que las redes sociales han matado al blog, pues a nadie se le escapa que el blog ha cedido terreno como herramienta digital. Antes de la aparición de estas, el blog lo abarcaba todo. Desde lo que podría considerarse un fotoblog, videoblog hasta un elaborado artículo sobre cualquier aspecto del conocimiento humano.
Aunque técnicamente el blog, dado su potencial como herramienta digital, es apto para la difusión de cualquier tipo de contenido. Abarcarlo todo, es insostenible en un mundo tecnológico, donde ayer, es “prehistoria”. La sencillez, inmediatez y en general, el mínimo esfuerzo, han hecho de las redes sociales una herramienta multitudinaria. Un entretenimiento que en muchos casos, acaba “secuestrando” nuestro tiempo en la red. Este hecho es algo digno de valorar.
Sin duda alguna las redes sociales han cubierto con éxito un vacío, la inmediatez y sencillez, pero les queda algo por resolver. La volatilidad de sus contenidos se mide en segundos, se pierde, y el acceso a los mismos es una tarea prácticamente imposible. Tanto esfuerzo para «nada».
Conclusión
Antes se hablaba de mentes bien amuebladas, pero hasta los muebles se muestran innecesarios. Todo va muy rápido, ya no se aprecian hábitos tan importantes como la lectura, hasta el conocimiento parece innecesario, demasiado laborioso para nuestra forma de vida. Ignoro que piensan ustedes de todo esto, pero a mi modo de ver, un cambio de paradigma de dudosa reputación.